AMOR EN TIEMPOS DE COVID-19
La emergencia sanitaria por la que está atravesando el país en la actualidad debido a la pandemia por el coronavirus, ha llevado a nuestra sociedad a adaptarnos a las nuevas normas de convivencia y a su vez ha causado un impacto en la salud mental debido al aislamiento social, el confinamiento, las distancias que se deben mantener, el uso de EPP’s, los nuevos protocolos ante el fallecimiento de un familiar, el no poder visitar a nuestros familiares sobre todo aquellos que son personas vulnerables, así como mantener la distancia y los cuidados con la pareja, etc.
Es por ello, que en este artículo hablaremos acerca del amor en tiempos del coronavirus, ya que este es un factor importante en la vida de las personas y hemos tenido que encontrar nuevas formas de demostrarlo y comunicarlo, por ejemplo, a través del cuidado que tenemos al mantener nuestra distancia con las personas que queremos, que amamos para evitar un posible contagio y así pueden mantenerse con buena salud, para que en un futuro ya puedan visitarse y abrasarse; así como también el mantener comunicación por las plataformas virtuales que permiten seguir manteniendo un contacto social
¿QUÉ ES EL AMOR?
El concepto de amor es amplio, ya que puede significar cosas muy diferentes para cada sociedad, incluso para cada persona. Sin embargo, podemos decir que el amor, hace referencia a un vínculo afectivo, pero que también implica una serie de decisiones y acciones.
A pesar de ser tan complejo, se puede conceptualizar de la siguiente forma. El amor es un sentimiento intenso del ser humano que busca el encuentro y unión con otro ser. Asimismo, es un sentimiento hacia uno mismo como también hacia otra persona que nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos alegra y da energía para convivir, comunicarnos, etc.
En conclusión, es un sentimiento de afecto, cariño y entrega que se puede tener hacia uno mismo, así como con alguien con quien se ha establecido una relación emocional, que nos atrae o con quien convivimos, propiciando felicidad y desconsuelo por igual.
AUTOR DESTACADO…
A lo largo de los años han habido diferentes investigaciones acerca del concepto de amor y lo que se necesita para tenerlo con plenitud pero ninguno ha sido tan cercano como la teoría que formuló el psicólogo Robert Sternberg, ya que es quien ha permitido que se comprenda mucho mejor este sentimiento así como el vínculo que formamos en nuestras relaciones interpersonales.
Su teoría, llamada “el triángulo del amor de Sternberg”, está compuesta por 3 factores que hacen en su conjunto el amor verdadero, estos son: pasión, intimidad y compromiso. Es decir, si se construye un vínculo con una persona basándose y desarrollando estos 3 elementos a lo largo de la relación se dará el amor verdadero o consumado como lo llama el autor.
Estos componentes se definen de la siguiente forma:
- Pasión: es la experimentación del deseo sexual o romántico de gran intensidad, ligado con una fuerte tendencia a buscar la unión física y/o emocional con el otro.
- Intimidad: es poder darse el tiempo para conocer a la otra persona, como es, lo que hace y lo que siente, entablando así la confianza suficiente. Es generar un lazo de cercanía y preocuparse por su bienestar, hay una “revelación” de ambas partes.
- Compromiso: es la intención y la voluntad de mantener el vínculo afectivo con el otro. Asimismo, mantener el interés en salir adelante y superar las dificultades que se les presenten a cada uno como ser individual así como pareja.
FORMAS DE AMOR…
En base a su teoría ya mencionada, Sternberg propone 7 formas de amor según el momento en el que van apareciendo cada uno de esos tres componentes y como se van manifestando. Esto es de utilidad para reconocer que tipo de vínculo afectivo estoy formando con el otro y si es lo que quiero o busco algo distinto.
Relación de cariño: Está presente cuando hay intimidad, es decir las personas involucradas se han dado un tiempo para conocerse mutuamente pero no hay pasión ni compromiso. Aquí se encuentran las relaciones de amistad, que por lo general pueden perdurar en el tiempo sin necesidad de un compromiso formal de por medio.
Encaprichamiento: Aquí solo existe la pasión de por medio, pero no intimidad ni compromiso, es decir, se caracteriza por una fuerte atracción física con activación fisiológica (el sentimiento de pasión se relaciona con un aumento de la frecuencia cardíaca, excitación sexual y secreción de hormonas) y por la idea de un amor romántico/platónico. Por ejemplo, el amor a primera vista. Es por ello, que usualmente define a las relaciones cortas y superficiales, ya que puede haber una gran intensidad pero no profundidad.
Amor vacío: Es característico de las relaciones que llevan muchos años, en donde ya no predomina la pasión, ni la intimidad pero que se mantienen debido al compromiso de ambas partes. Suele verse de forma negativa, pero no hay que olvidar que el compromiso es el componente fundamental de la relación y del amor, ya que es la voluntad y la decisión que se ha tomado de querer estar al lado de la otra persona a largo plazo. Hay quienes consideran más importante el compromiso, ante que la pasión y la intimidad ya que es vital para que la relación continúe por mucho tiempo.
Amor romántico: Aquí encontramos pasión e intimidad, pero no compromiso. Es como “estar en una burbuja”, conociendo al otro, viviendo una mezcla de atracción física y vínculo emocional pero en el aquí y ahora, solo viviendo el presente, sin darle importancia real al vínculo que se está formando, es por ello que empieza a desaparecer cuando se presentan los conflictos y dificultades.
Amor compañero: Formado por la intimidad y el compromiso. Ambos disfrutan estar con el otro, por ello mantienen la decisión de continuar con el vínculo a pesar de no haber deseo sexual. Es característico de muy buenos amigos con una relación comprometida y de parejas más maduras en las que la atracción física se ha atenuado debido al tiempo.
Amor fatuo: Prevalece la pasión y el compromiso. La voluntad de permanecer junto al otro parte de la atracción física y el deseo sexual o romántico, pero no de la confianza o la afinidad en otros aspectos. Se caracteriza en personas con inseguridades y dependencias, por ello se puede decir que existiría un compromiso prematuro, ya que no ha habido un conocimiento del otro y el futuro de esa relación sería impredecible.
Amor consumado o completo: Finalmente, aquí se presentan los tres componentes descritos anteriormente: intimidad, pasión y compromiso. Este, representa el modelo ideal del amor.
Diversas investigaciones indican que en realidad debe verse como una fase de amor, siendo muy agradable y satisfactoria pero no imperecedera, ya que es improbable que estos 3 factores se mantengan a largo plazo, ya que la pasión suele ser menos importante al cabo de un periodo de tiempo dependiendo de la pareja. Asimismo, los estudios indican que si una relación se mantiene, por lo general es porque luego continúan en una unión característica del “amor compañero”.
Sternberg, indica que este tipo de amor es poco común, pero que “lo más difícil no es encontrarlo, sino mantenerlo”. Para ello, hay que recordar que el afecto debe ser expresado y demostrado constantemente.
Esta información es útil para que te ayudes a saber que es lo que realmente quieres en tu vida y/o lo que estás vivenciando con tu pareja en la actualidad y así identificar cuál es la mejor opción según el tipo de amor que estés experimentando para demostrar tu afecto en estos tiempos de pandemia, donde la distancia es fundamental para la salud de uno mismo y de nuestros seres queridos.
MOMENTO DE ENCONTRAR SOLUCIONES…
Este es el momento de encontrar la oportunidad en la crisis, esto quiere decir, buscar nuevas formas de afrontar las dificultades que se nos han presentado a todos debido a la emergencia sanitaria.
Las parejas que se han visto obligadas a pasar el confinamiento por separado, desean volver a verse, unas a pesar de las circunstancias rompen las limitaciones para poder expresar su afecto sin perder más tiempo; sin embargo, otras parejas aún esperan con ansias el poder reencontrarse en el momento que consideren más adecuado, otras pueden estar pasando por momentos difíciles de duelo, entre otras situaciones y quieren encontrar la forma de hacer notar su apoyo, entonces es momento de preguntarse, ¿qué hago?.
Aunque la crisis es sanitaria, afecta también la salud mental y emocional de todas las personas, pero hoy en día podemos encontrar nuevas formas de comunicarnos y mantener el vínculo con otra persona a pesar de la distancia.
Actualmente, los besos por mensajes, las llamadas en cantidad y abrazos digitales funcionan, siempre con la esperanza de que pronto llegue el momento esperado.
Por ello, es importante rescatar los aspectos positivos en estos momentos, como por ejemplo, recordar el estatus previo de la relación antes de la cuarentena, y si este no era el mejor reflexionar en el porqué y si es realmente lo que deseo en mi vida, asimismo, recordar junto a la persona amada aquellos momentos que le han causado satisfacción, felicidad, gracia, etc. A su vez, puede ser momento de innovar, teniendo en cuenta que ahora existen plataformas virtuales que nos permiten tener mayor comunicación y alcance con las personas que se encuentran en otro lugar. Estas son algunas opciones que te pueden ayudar a regular tu ansiedad y continuar en la espera de que llegue el momento oportuno para volverse a ver con el ser amado.
Sternberg decía, “la pasión es la más rápida de desarrollarse y por ende la más rápida en desvanecer. La intimidad se da más lentamente, de a pocos y el compromiso, depende de cada uno y se fortalece más gradualmente todavía.
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