Las nuevas tecnologías son excelentes porque mejoran la vida de las personas. El problema surge a partir del uso nocivo que puede hacerse de Internet, un empleo negativo ante el que los más jóvenes son los más vulnerables, ya que se encuentran en pleno proceso de formación de la personalidad adulta y porque, para los adolescentes de hoy en día, el terreno virtual tiene tanta realidad como las relaciones presenciales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta vinculados con las nuevas tecnologías.
Causas de adicción a las tecnologías
Las nuevas tecnologías representan para el adolescente una posibilidad de perderse en un mundo de fantasía para huir de la rutina cotidiana. De esta forma, se produce una paradoja: a través de las redes sociales y de Internet, los adolescentes no se muestran tal y como son en realidad, sino que muestran una imagen artificial de sí mismos (lo que muestra una baja autoestima).
Los cambios físicos y psicológicos que se viven en la adolescencia convierten al joven en una persona más vulnerable a nivel emocional. Por esta razón, el adolescente puede buscar en ciertos momentos la seguridad que le falta dentro de sí mismo en las tecnologías.
El entorno familiar también influye en los hábitos que adquiere un niño. Existen padres que olvidan que la televisión no es una niñera inofensiva que cuida de los niños, sino un entretenimiento que tiene que ser puntual y controlado por un adulto.
Por otra parte, en algunos casos, la adicción a las tecnologías puede estar causada por un problema previo que tiene que ser detectado. Por ejemplo, la falta de amigos y la soledad, puede llevar al joven a refugiarse en las tecnologías.
Internet ha abierto todo un mundo de posibilidades, y a la mayoría nos resulta difícil imaginar cómo sería ahora nuestra vida si no volviéramos a tener acceso a ‘la red de redes’. Y es que se ha convertido en una herramienta indispensable en el ámbito académico y laboral, juega un importante papel en nuestro tiempo de ocio, y nos ayuda a mantener el contacto con familiares y amigos.
Síntomas de adicción a las tecnologías
Los síntomas o señales de alarma que nos ayudarán a identificar si estamos sufriendo adicción a Internet, y qué soluciones puedes emplear para atajar el problema:
¿Cómo prevenir la adicción de los jóvenes a las tecnologías?
En primer lugar, limitando el tiempo de uso. Dentro del calendario de rutinas y actividades semanales que tiene tu hijo, determina qué momento tiene permitido jugar con sus videojuegos, por ejemplo. Sé muy estricto a la hora de cumplir la norma y mantener tu autoridad.
Además, también es indispensable comprar videojuegos aptos para la edad del niño que sean educativos y transmitan valores positivos. Infórmate sobre esta cuestión consultando con el dependiente de la tienda.
Cuando los niños y adolescentes estén jugando a los videojuegos, es positivo que los padres estén cerca, incluso en la misma habitación, que estén presentes pero a una distancia prudencial (así los hijos no se sienten controlados). Pueden aprovechar para leer el periódico o escribir cartas.
Conviene relativizar el peso que se da a las tecnologías en el hogar. Para ello, juega con tus hijos a juegos de mesa, prepara con ellos recetas de cocina, haz planes al aire libre, charla con ellos, crea un entorno cultural con una buena biblioteca en casa.
Educar en un ambiente más humano es la mejor fórmula para que los niños no llenen con las tecnologías otros vacíos personales.
Adicción al internet en la etapa adulta
Los síntomas son los mismos que los que se sufren en la adolescencia. Para prevenir esta situación, el primer paso es que la persona reconozca que tiene un problema. En caso de vivir en familia, lo mejor es limitar el acceso de la persona a las tecnologías, quitando incluso, el ordenador de casa. En los adultos, suele suceder que estas dependencias estén asociadas con un problema de estrés o ansiedad por lo que muestran un conflicto previo que hay que resolver.
Es imposible dar una receta universal sobre cómo actuar ante un caso de adicción a las tecnologías porque cada paciente es diferente y cada caso requiere de unas directrices concretas. Por esta razón, el paciente encontrará las claves en un proceso psicológico guiado por un especialista.
Tener la mente ocupada sirve de gran ayuda para salir del problema. Por esta razón, en caso de tener mucho tiempo libre es fundamental buscar actividades con las que ocuparlo.
Tener buenas compañías en un momento así también es fundamental. La familia es un refuerzo emocional importante para estas personas. Conviene que los familiares y amigos más cercanos se vuelquen de una forma más especial con la persona, hagan planes con ella y estén con ella. También es importante generar confianza: es habitual que la familia tenga dudas sobre si el paciente se está recuperando.
Se debe incentivar la vida saludable en contacto con la naturaleza y el aire puro, el ejercicio físico es muy sano. Y se debe reducir al mínimo el contacto con la televisión. Para finalizar, la familia también puede dar pequeñas responsabilidades a la persona para que vaya ganando más seguridad en sí misma, por ejemplo pidiéndole que haga ciertos recados.
También se debe potenciar una confianza plena entre el paciente y el terapeuta. Los familiares deben dejar este aspecto en la intimidad, dejando que sea la persona afectada quien cuente aquello que le está pasando a quien desee hacerlo. Cuando una persona tiene una adicción, se siente más débil. Por ello, los más cercanos son como un bastón de cariño muy importante. Hacer un curso sobre autoestima puede ser excelente para poder mejorar.
Comentarios recientes